Do blog de Atilio Boron
El Congreso de EEUU: nido de la corrupción
Lobbistas de Estados Unidos compraron el Congreso
por Lindsay Renick Mayer
(Red Voltaire | California (EEUU) | 5 de junio de 2011)
(Red Voltaire | California (EEUU) | 5 de junio de 2011)
Si
por un lado el Congreso de los Estados Unidos da esa imagen de
institución democrática, por otro lado se trata de una de las
instituciones más corruptas del planeta y la justicia parece estar
incapacitada a frenar esto a nivel penal. Es con toda legalidad que
grupos especiales, más conocidos como lobbies, los cuales han gastado 32,523 dólares por cada día de convocatoria del Congreso y por congresista para comprar sus votos. Esto que puede ser juzgado como siendo ... (clic abajo en Más información)
una actividad criminal en diversas partes del mundo, es admitido como un simple business
en los EEUU, el país que rechaza la noción de interés general y funda
su representación parlamentaria en coaliciones de intereses
particulares.
Los «intereses especiales» [eufemismo que designa
a los grupos de presión que influyen en los poderes públicos de Estados
Unidos: Congreso, Casa Blanca y Poder Judicial] pagaron 3.2 mil
millones de dólares a los lobbystas de Washington en 2008, más que en
cualquier otro año estudiado, informó el Centro para la Responsabilidad
Política. El aumento fue de 13,7 por ciento respecto a 2007, que a su
vez había superado el 7,7 por ciento de incremento con respecto al 2006.
El
Centro calcula que los grupos de interés gastaron 17.4 millones de
dólares diarios en cabildeo por cada jornada en que hubo sesión del
Congreso en 2008, o 32,523 dólares diarios por legislador.
Sheila Krumholz, directora del Centro, dijo: «El gobierno federal está
asignando miles de millones de dólares cada día y esto significa un
trabajo seguro para los cabilderos capaces de ayudar a conseguir un
pedazo de la torta a las corporaciones y a las industrias».
El grupo de intereses de la «industria de salud» gastó más que cualquier otro
sector económico en cabildeo federal. Su «inversión» de 478.5 millones
de dólares les garantizaron la corona por tercer año consecutivo, por encima del sector financiero, aseguradoras y bienes raíces,
que desembolsó 453.5 millones de dólares en sus actividades de lobby.
La industria de productos farmacéuticos/salud contribuyó con 230.9
millones de dólares, elevando su total para los últimos 11 años por
encima de 1.6 mil millones de dólares.
El segundo mayor gastador de dinero en lobby entre las corporaciones durante 2008 fue el rentable sector de las empresas eléctricas,
que pagó 156.7 millones de dólares en cabildeo, seguidas por los
seguros, que gastaron 153.2 millones, y el petróleo y gas, que pagaron a
los lobbystas 133.2 millones. Los grupos pro israelíes, las empresas de
transformación de alimentos y la industria del petróleo y gas fueron
quienes más aumentaron el porcentaje de sus gastos en cabildeo entre
2007 y 2008.
Las
finanzas, seguros e inmobiliarias estuvieron compitiendo para conseguir
del Congreso un buen pedazo del paquete de ayuda urgente de 700 mil
millones de dólares aprobado a fines del año 2008. La mayoría de las
compañías que redujeron el cabildeo son aquellas que se declararon la
quiebra o cuyo control fue asumido por el gobierno federal y todas
juntas paralizaron sus operaciones de cabildeo. «Aunque algunos
intereses financieros, de seguros y de propiedad inmobiliaria se
retiraron el año pasado, todavía manejaron más de 450 millones de
dólares gastados como sector para cabildear por políticas de mercado.
Ese dinero puede comprar mucha influencia, y es una fracción de lo que a
cambio el sector financiero está cosechando con el programa de ayuda
urgente del gobierno», dijo Krumholz.
Los
negocios, asociaciones y coaliciones de propiedad inmobiliaria están
entre las organizaciones ascendentes en la rampa de los mayores gastos
de cabildeo de 2008. La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios
aumentó el gasto en un 25%, de 13.9 a 17.3 millones de dólares. La
Asociación Americana de Banqueros gastó 9.1 millones de dólares en 2008,
con un aumento del 47%respecto a 2007. Otros grupos industriales que
pagaron más en 2008 incluyen al Consejo Privado de la Equidad, la
Asociación de Banqueros Hipotecarios de EEUU y la Mesa Redonda de
Servicios Financieros.
La
Cámara de Comercio de EEUU siguió siendo el gastador Nº 1 de dinero en
lobbys en 2008, pagando casi 92 millones, más de 350,000 dólares por
cada día laborable, con un aumento del 73 por ciento comparado con el
año 2007, en gestiones a favor de los intereses de sus miembros. Las
asociaciones pro empresariales en conjunto aumentaron su gasto en
cabildeo en un 47% entre 2007 y 2008.
Según
los registros del gasto en lobbies, algunas industrias hicieron
recortes severos y pusieron freno al dispendio, pero no interrumpieron
la práctica. Las compañías automotrices disminuyeron en 7,6 por ciento
la cantidad que pagaron a los cabilderos, desde 70.9 a 65.5 millones de
dólares. Este fue un gran cambio con respecto a años anteriores; los
fabricantes y distribuidores de automóviles aumentaron su gasto en
cabildeo en 21% entre 2006 y 2007. Entre 2007 y 2008, la Alianza de
Fabricantes de Automóviles, cuyos «Tres Grandes de Detroit» (General
Motors, Ford y Chrysler) atestiguaron ante el Congreso para pedir ayuda
el año 2008, rebajó en un 43%su cabildeo conocido, de 12.8 a 7.3
millones de dólares.
Entre los Tres Grandes, solamente la Ford aumentó sus esfuerzos en lobbys, aunque no mucho: de 7.1 a 77 millones, un 8%.
Entre las empresas de lobby de Washington, Patton Boggs (que significa «volando muy alto») divulgó sus ingresos, los más elevados registrados en cabildeo por quinto año consecutivo: 41.9 millones de dólares, con un aumento de más del 20% con respecto a 2006.
Entre los clientes más lucrativos de la empresa figuran la financiera privada Cerberus Capital Management, el fabricante de dulces y alimentos para animales Marte, el grupo de comunicaciones Verizon, los fabricantes farmacéuticos Bristol-Myers Squibb y Roche y la Asociación Americana para la Justicia (llamada antes Asociación de Abogados Litigantes de EEUU).
Entre las empresas de lobby de Washington, Patton Boggs (que significa «volando muy alto») divulgó sus ingresos, los más elevados registrados en cabildeo por quinto año consecutivo: 41.9 millones de dólares, con un aumento de más del 20% con respecto a 2006.
Entre los clientes más lucrativos de la empresa figuran la financiera privada Cerberus Capital Management, el fabricante de dulces y alimentos para animales Marte, el grupo de comunicaciones Verizon, los fabricantes farmacéuticos Bristol-Myers Squibb y Roche y la Asociación Americana para la Justicia (llamada antes Asociación de Abogados Litigantes de EEUU).
Actualización de Lindsay Renick Mayer (de Open Secrets.org)
Parece
un anuncio clasificado: ¿«Despedido y buscando trabajo? ¡La industria
del lobby lo necesita!» Desde que publicamos esta historia en OpenSecrets.org
en enero de 2008, sólo la industria del cabildeo ha continuado
creciendo, incluso mientras otras industrias han continuado encogiéndose
a través del país, llevando al desempleo a centenares de miles de
estadounidenses. Este crecimiento se podría atribuir en parte a la
economía en sí misma, porque muchos ejecutivos están buscando una cierta
ayuda del gobierno para mantener a flote sus negocios. Otros,
simplemente están sacando ventajas de las oportunidades que presenta la
crecida de los paquetes del gobierno. Pero mientras exista un gobierno
federal dispensando fondos, los cabilderos gastarán cada vez más
anualmente en seducir a sus clientes que fabrican leyes.
Año
tras año vemos incrementos efectivos en los gastos de lobbies, más del
100% en la última década, y la ráfaga de actividad durante los primeros
tres meses de 2009 indica que la tendencia no acabará en un futuro
cercano. De acuerdo con los expedientes de la Oficina de Registros
Públicos del Senado, el independiente Centro para una Política Receptiva
(CRP, su sigla en inglés) encontró precisamente eso entre enero y
marzo: un crecimiento leve del cabildeo comparado con el mismo período
del año anterior, de por lo menos 2.4 millones de dólares. Las uniones,
organizaciones y compañías pagaron por lo menos 799.7 millones de
dólares en lo que va de este año en mandar vendedores ambulantes de
influencia al Congreso de los Estados Unidos, en comparación con 797.2
millones de dólares gastados durante el mismo trimestre de 2008.
Esto
puede parecer un pequeño aumento comparado con los miles de millones
gastados cada año en esta actividad, pero en una época de turbulencia
económica constituye una fuerte corriente de ingresos para una sola
industria. Dicho esto, las industrias que aparecen en la mayoría de los
titulares relacionados con la ayuda, sea porque han pedido o recibido
fondos del gobierno federal, realmente disminuyeron la cantidad gastada
en cabildeo en los primeros tres meses de 2009 comparados con 2008.
Los
beneficiarios del dinero en efectivo repartido por el programa de
rescate de activos financieros del gobierno federal (Troubled Asset
Relief Program, TARP, literalmente «Programa de Alivio para los Activos
en Problemas») distribuyeron menos dinero entre los cabilderos que en
cualquier trimestre de 2008, quizás en parte porque hicieron frente a
nuevas reglas que restringían su contactos de lobby con los funcionarios
públicos respecto al programa de ayuda urgente.
El
CRP encontró que los beneficiarios del TARP han gastado 13,9 millones
de dólares en cabildeo hasta el momento este año, comparados con los
20.2 millones desembolsados entre enero y marzo del año pasado y los
17.8 millones del último trimestre de 2008. Con el gobierno repartiendo
hacia fuera cientos de miles de millones de dólares, estas sumas
resultan pálidas respecto a las ventajas que están cosechando las
corporaciones.
___________
Fuentes:
Open
Secrets.org, “Washington Lobbying Grew to $3.2 Billion Last Year,
Despite Economy”, por Lindsay Renick Mayer Center for Responsive
Politics.
Para conocer más acerca de cómo legislan los cabilderos en EEUU y sobre el tráfico de influencia, consultar el blog del CRP en http://www.opensecrets.org/news/.
Estudiantes investigadores: Alan Grady y Leora Johnson.
Evaluador académico: John Kramer, Ph.D., Sonoma State University.
Para conocer más acerca de cómo legislan los cabilderos en EEUU y sobre el tráfico de influencia, consultar el blog del CRP en http://www.opensecrets.org/news/.
Estudiantes investigadores: Alan Grady y Leora Johnson.
Evaluador académico: John Kramer, Ph.D., Sonoma State University.
Lindsay Renick Mayer (Open Secrets.org) y Center for Responsive Politics.
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