terça-feira, 27 de dezembro de 2011

Banco Central Europeu transfere 600 bilhões de euros dos contribuintes para os bancos


Portada :: Europa
Aumentar tamaño del texto Disminuir tamaño del texto Partir el texto en columnas Ver como pdf 27-12-2011

Aplastar a los trabajadores e imponer la austeridad
El auténtico objetivo de Draghi en la Eurozona


Traducido del inglés para Rebelión por S. Seguí

Imagine por un momento que su banco le ofrece un préstamo de 150.000 dólares para compensar el dinero que usted ha perdido con la disminución del valor de su casa desde que la burbuja inmobiliaria estalló en 2006. Y, digamos que accede a prestarle el dinero por tres años a tasas bajísimas del uno por ciento, a condición de que usted ponga como garantía del préstamo el contenido de su garaje, es decir, bicicletas oxidadas, un aro de baloncesto doblado, una antigua casa de muñecas y algunas maletas y bolsas de viaje infestadas de roedores.
¿Le parecería un buen negocio?
Pues el miércoles pasado, el Banco Central Europeo (BCE) hizo esta misma oferta a más de un centenar de bancos europeos que estaban con el agua al cuello: les adjudicó 640.000 millones de dólares (489.000 millones de euros) en préstamos de tres años a un tipo miserable de interés a cambio de unas garantías totalmente dudosas de valores para los que actualmente no hay mercado. Ahora bien, ya sabe usted, querido lector, que cuando usted trata de vender algo en SegundaMano y hay poco interés, tendrá que bajar el precio con el fin de atraer a un comprador. Así es como funciona la dinámica de la oferta y la demanda dinámica en un mercado libre, ¿verdad?
Au contraire. De hecho, esta regla nunca se aplica a los banqueros. Cuando los activos basura del balance general de un banco comienzan a perder valor, los bancos sólo tienen que llamar a su hermano mayor, el BCE, o la Reserva Federal de Estados Unidos, y pedirles un rescate. Bueno, no lo llaman rescate, lo llaman “swap de liquidez sobre garantías temporalmente deterioradas”. Pero la verdad es que la basura que los bancos han acumulado, particularmente los bonos soberanos de Italia, España, Grecia, etc. no está simplemente deterioradas. Estos bonos no recuperarán nunca su valor original, porque los préstamos se hicieron en la cima de la burbuja. Por lo tanto, hay tantas posibilidades de que los bonos griegos se recuperen en tres años como de que usted recupere el valor de ese chalet adosado hortera por el que pagó medio millón de euros en 2005.
Eso no va a suceder.
Por lo tanto, los 640.000 millones que el BCE apoquinó el martes son básicamente un enorme regalo a los banqueros que probablemente nunca se reembolsará. Y si tiene alguna duda sobre esto, eche un vistazo al balance general de la Reserva Federal, que se ha disparado a casi tres billones, con be, de dólares. Se dará cuenta de que la suma de 1,45 billones de dólares en valores respaldados por hipotecas (VRH) que Bernanke compró a los bancos hace dos años no ha disminuido en absoluto, sobre todo porque nadie en su sano juicio va a comprar esa porquería. Y, si la Reserva Federal tuviera que poner su alijo de VRH en subasta, la venta haría bajar aún más los activos en la hoja de balance de los bancos, provocando una nueva crisis financiera. (De hecho, esto fue lo que realmente sucedió hace un año cuando el gobierno experimentó con bonos del fondo de AIG. No sólo fracasó la subasta, sino que hizo caer en picado los mercados de valores.) Por lo tanto, del mismo modo que la Reserva Federal eventualmente tendrá que rendir cuentas de las pérdidas de su paquete de VRH, también los bancos de la Unión Europea tendrán que amortizar las pérdidas de sus bonos soberanos. Lo cual empujará a muchos de los bancos a la quiebra, para a su vez dar lugar a una nueva ronda de préstamos. Cuando las instituciones financieras son insolventes, su única opción es ampliar y fingir. Y es evidente que el BCE considera que su trabajo consiste en contribuir a esta farsa.
Se trata de un patrón familiar en los bancos centrales. Crean dinero fácil y un entorno normativo permisivo donde surgen las burbujas; luego proporcionan una ‘ilimitada’ liquidez para que sus amigos no pierdan dinero por el valor inflado de sus activos. De eso se trata el despilfarro de 640.000 millones de dólares del martes, de apuntalar los bonos tóxicos que apenas valen una mera fracción de su valor original.
Hasta ahora, sin embargo, la operación de refinanciación a largo plazo de Draghi ha sido un fracaso espectacular. A la vez que las tasas de préstamos interbancarios caían sólo ligeramente (el euribor a tres meses pasó de 1,404 a 1,410 por ciento), los bancos no han utilizado los préstamos para comprar más bonos soberanos (lo que empujaría a la baja los agobiados bonos) o aumentar sus préstamos. Por el contrario, ha aparcado una buena parte del dinero en depósitos a la vista en el BCE. He aquí la primicia del The Wall Street Journal:
“El uso de la facilidad de depósitos a la vista del Banco Central Europeo alcanzó un nuevo máximo anual el jueves, lo que sugiere que las recientes medidas adoptadas por los bancos centrales y los responsables políticos siguen siendo insuficientes para restaurar la confianza en los mercados de préstamos interbancarios.
Los bancos depositaron 346.990 millones de euros (453.380 millones de dólares) en la facilidad de depósitos a la vista, frente a 264.970 millones de euros el día anterior y a un récord anual anterior de 346.360 millones a principios de este mes.
El alto nivel de depósitos refleja también la desconfianza actual en los mercados de préstamos interbancarios, donde los bancos prefieren usar las instalaciones del BCE como refugio seguro para el exceso de fondos en lugar de prestar a otros bancos.
El alto nivel de depósitos también sugiere que los mercados no están completamente convencidos de que las asignaciones masivas de préstamos a largo plazo del BCE sean suficientes para fortalecer el bloqueo monetario del sector bancario. El banco central ofreció casi medio billón de euros en préstamos a largo plazo a los bancos de la Eurozona el miércoles, con la esperanza de aliviar los temores de una nueva crisis crediticia en un momento en que los bancos pasan apuros para obtener préstamos de los mercados”. (“ECB Overnight Deposits Reach New 2011 High”, The Wall Street Journal)
¿Pueden creerlo? Así que, mientras que la mayor parte de los préstamos se utilizaron para refinanciar la deuda existente, una suma de 453.380 millones quedó de nuevo en custodia en las bóvedas del Banco Central Europeo. En otras palabras, ahora los bancos desconfían tanto unos de otros como antes de poner en marcha la facilidad de préstamo. Y lo mismo puede decirse de los rendimientos de la deuda española y la italiana, que Draghi pensó que caería después de bombear medio billón de euros en el sistema bancario. He aquí la historia de Reuters:
“El rendimiento de los bonos españoles e italianos se arrastró al alza el jueves y tuvieron un menor rendimiento que la deuda alemana ya que los mercados vieron con escepticismo que los bancos fueran a utilizar los fondos prestados por el BCE para comprar bonos gubernamentales de menor calificación.
El miércoles, los bancos tomaron prestada la enorme suma de 489.000 millones de euros del BCE en una oferta de préstamo sin precedentes, lo que algunos esperaban que sirviera para reinvertir en la deuda española e italiana y ayudar a aliviar los costos de los préstamos.
Sin embargo, los que esperaban un impulso inmediato de Italia y España quedaron probablemente decepcionados. Los operadores dijeron que la preferencia era reinvertir parte de los fondos en papel de refugio seguro en lugar de recoger los rendimientos mayores que estaban en oferta por parte de algunos de los Estados más problemáticos de Europa.
“Lo que pasó ayer no es la panacea de la crisis... pero es demasiado pronto todavía para poder observar el impacto”, dijo Niels From, estratega de Nordea, en Copenhague,” (“EURO GOVT-Spain, Italy yields rise; hope of BCE relief wanes”, Reuters).
Increíblemente, el bono de tasa variable italiano de referencia a diez años superó la marca de siete por ciento de nuevo el viernes por la mañana, indicando nuevas tensiones en el mercado de bonos. Así pues, mientras que el programa de Draghi puede haber insuflado nueva vida a una banca tambaleante, ha fracasado miserablemente en todos sus objetivos principales.
¿Por qué ha manejado Draghi la crisis como lo ha hecho? ¿Por qué se quedó pasmado tanto tiempo mientras los préstamos interbancarios se desaceleraban, los depósitos a un día alcanzaban nuevos récords, los rendimientos de los bonos soberanos se disparaban y todos los indicadores de tensión en el mercado empeoraban tanto?
La respuesta obvia a esta pregunta es que Draghi ha estado utilizando la crisis para seguir su propio programa. Quiere impulsar su llamado “pacto fiscal” que consagra por ley la disciplina presupuestaria y las medidas de austeridad contrarias a los trabajadores a fin de que los presupuestos nacionales sean controlados por las élites financieras (es decir, los “tecnócratas” designados por el BCE.) Naturalmente, los países no van a entregar ese tipo de autoridad sin oponer resistencia, por lo que Draghi está dejando que la crisis se escape de la mano para tener menos resistencia. Así es como el economista Dean Baker lo resume:
“La gente que nos trajo la crisis de la Eurozona está trabajando sin descanso para redefinirla a fin de beneficiarse políticamente. Sus editoriales –que pasan por noticias en los medios de comunicación de todas partes– afirman que la crisis del euro es una historia de gobiernos despilfarradores que está siendo frenada por el mercado de bonos. Esto es lo que se conoce en economía como una mentira.
La crisis de la eurozona, definitivamente, no es una historia de países con el gasto fuera de control que estén recibiendo su merecido en el mercado de bonos... Es una historia de países víctimas de la mala gestión del BCE... La opinión pública debe reconocer este proceso como lo que es: guerra de clases. Los ricos están utilizando su control del BCE para desmantelar las protecciones del Estado de bienestar que disfrutan de un enorme apoyo popular”.
El verdadero objetivo de Draghi es implementar las reformas laborales y los “ajustes” que exigen las altas finanzas. Hasta ahora ha logrado deponer a dos líderes elegidos democráticamente en Grecia e Italia y reemplazarlos por títeres amigos de los bancos dispuestos a llevar a cabo sus dictados. Ahora, Draghi se ha metido ya en asuntos de más envergadura, como recortar la protección social, aplastar a los sindicatos y reducir la Eurozona a una pobreza tercermundista.

Fuente: http://www.counterpunch.org/2011/12/23/draghis-real-goal-in-the-eurozone/
rCR


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Los desgastes neoliberales en Gran Bretaña

Los desgastes neoliberales en Gran Bretaña



Las multitudinarias huelgas y manifestaciones ocurridas a finales de noviembre último, han demostrado que las medidas de austeridad acordadas por el Gobierno conservador del primer ministro David Cameron son rechazadas por la mayoría de los británicos. En agosto de 2011 hubo en Londres, Birmingham, Manchester y otras ciudades, grandes disturbios populares, con un trasfondo mayormente económico y social y en los cuales participaron sobre todo los jóvenes, que fueron reprimidos violentamente bajo la excusa que eran provocados por delincuentes.
Ahora la huelga, que agrupó a más de 2 000 000 de personas, se produjo un día después de que el ministro de Finanzas, George Osborne, declaró que los británicos tendrán que hacer frente a seis años de austeridad y admitió que el país está al borde de la recesión, con una expectativa de crecimiento reducida a 0,9 % para 2012 y un desempleo acercándose a 9 % (22 % entre la población juvenil).
El paro general convocado por diversos sindicatos y catalogado por los medios de comunicación como el más importante en el país desde el ocurrido en 1926, paralizó escuelas, hospitales, industrias, comercios, aeropuertos y casi todos los servicios, en rechazo a los recortes sociales impuestos por el gobierno para tratar de reducir los gastos.
Las medidas neoliberales son tan agresivas que motivaron la salida a las calles de directores de colegios públicos, quienes no participaban en protestas desde hacía 114 años.
El gobierno, lejos de reconocer lo perjudicial de las nuevas disposiciones de austeridad para las clases pobres y medias (las ricas siempre se salvan) arremetió contra los maestros por medio de su ministro de Educación, Michael Gove, quien acusó directamente a los sindicatos de comprometer la recuperación económica del país.
El binomio Cameron-Osborne cesanteará a 710 000 trabajadores de la administración pública, (300 000 más de lo previsto) elevará la edad de jubilación hasta los 67 años, a la par que rebajará la cuantía de esos pagos y aumentará en 3 % la contribución de los funcionarios a la Seguridad Social, lo cual reducirá sus salarios en 1 500 dólares al año.
Las 30 federaciones sindicales que participan en las manifestaciones, aseguran que las acciones gubernamentales afectarán drásticamente a trabajadores y empleados, quienes deberán trabajar más para recibir mucho menos.
La forma del cobro de las pensiones también disminuirá pues a partir de ahora se calculará por los estipendios recibidos durante toda la vida laboral y no por últimos salarios devengados que son mucho mayores.
A la lista de nuevas reglas se agrega la congelación de los sueldos públicos, que no podrán ser elevados más de 1 % en los próximos tres años.
La tesis de la administración conservadora señala que es insostenible el costo de las pensiones del sector público debido a que las personas tienen una esperanza de vida mayor que en décadas pasadas.
En Gran Bretaña el desempleo subió de 7,7 % en el segundo trimestre de 2011 a 8,1 % en el tercero, la tasa más alta desde 1996, y se espera que cierre el año con 9 % (22 % entre los jóvenes).
La economía se tambalea pues el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año solo será de 0,9 %, inferior a 1,7 % estimado; para 2012 se bajó de 2,5 % a 0,7 %. A esto se une una deuda pública acumulada de más de 160 000 millones de dólares y la recesión en la Unión Europea, principal zona de exportación de sus productos.
Según la gubernamental Oficina de Responsabilidad Fiscal (ORF), para 2015 la deuda acumulada estaría en los 2 000 billones de dólares.
Los analistas aseguran que los graves perjuicios que ha sufrido la población en sus condiciones de vida son las causas fundamentales de los paros, manifestaciones y reclamos.
Como antecedente aparecen las demostraciones realizadas en la primera quincena de noviembre de 2010 (recién anunciada la medida de los Tories -seguidores del Partido Conservador del Reino Unido-) cuando más de 50 000 jóvenes ocuparon las calles de la capital y un centenar penetró en la sede de esa organización, en el centrico barrio de Westminster, para rechazar la subida de las matrículas universitarias.
El costo de entrada en los centros de altos estudios se triplica pues pasa de un tope de 2 390 libras a 9 000 libras (14 000 dólares), cifra que no podrán pagar 50 % de los estudiantes que no encuentran trabajo y tienen que depender de lo que puedan darle sus familiares.
También en esa fecha, tuvieron lugar numerosas manifestaciones organizadas por los sindicatos británicos que ya tildaban las restricciones de injustas, radicales y violadoras de los derechos humanos para la mayoría de la población.
El estadounidense premio Nobel de economía 2001, Joseph Stiglitz, al analizar la situación actual en Gran Bretaña declaró al diario inglés The Independent, que las tesis neoliberales que han llevado al mundo al borde de la ruina, en un proceso iniciado a principios de 2008, son las mismas que la derecha internacional aplica como medicina a las economías estadounidense y europeas en crisis.
Para Stiglitz, las acciones tomadas por los Tories provocarán una recesión profunda y afectará a millones de británicos.
Como todo indica, el tiempo le da la razón al eminente economista, y por tanto las manifestaciones continuarán extendiéndose por Gran Bretaña a la par que crezca el desempleo, baje el nivel de vida de la población y aumente el rechazo a las medidas neoliberales.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.