VIENTO SUR Número 126/Enero 2013 81
Antonio Crespo Massieu
Las diversasformas de explotación y destrucción de la vida animal (y no sólo
animal) en las sociedades industrializadas del capitalismo tardío ponen de
manifiesto losfundamentos mismos de un sistema para el que todo lo vivo es
reducible a mercancía. La destrucción medioambiental, la hecatombe de la
biodiversidad, la experimentación con animales, el horror de la actual ganadería industrial…cualquier mirada que dirijamos al lugar que se reserva a los
otros animales en nuestrassociedades noslleva a una conclusión:su consideración como objeto, mercancía, útil tan sólo en la medida en que proporciona
beneficio. Y,sin embargo, esta realidad está llamativamente ausente. Tanto de
la reflexión teórica y política como de la percepción cotidiana de la mayoría
de la gente. Así, en el pensamiento filosófico español la reflexión sobre los
animales no humanos ha sido marginal frente a la relevancia del mismo en el
ámbito anglosajón/1. Podría pensarse que los planteamientos que abogan por
los derechos de los animales o que propugnan, con mayor o menor radicalidad, el bienestar animal ocuparían el lugar central que les corresponde dentro
del movimiento ecologista; sin embargo no siempre es así y uno tiene la
impresión de que, en muchas ocasiones, se olvidan al enumerar los retos y
tareas urgentes delmovimiento. Si esto ocurre en el ecologismo, almenos para
mi mirada sin duda suspicaz, en lo que respecta a los partidos de izquierda,
incluida la más alternativa, la ausencia es clamorosa. Se diría un asunto teóricamente enojoso para el pensamiento marxista y de difícil encaje en la lucha
política/2. Se tiene la impresión de que lastesis animalistasson, en el mejor de
los casos, un alibísimpático y pintoresco que puede, a última hora,ser incluido
en un programa electoral o al que dedicar una pequeña nota a pie de página en
un texto que hable de cosasrealmente importantes.Yaquí, creo, está una de las
claves: es este un problema que no pertenece a la realidad/3. Elsufrimiento animal no existe, forma parte de la materia oscura sobre la que se sustentan los
1/ Las excepciones van desde lostrabajos pioneros de Ferrater Mora a los ya clásicos de Jesús Mosterín (1998)
o JorgeRiechmann (Mosterín yRiechmann, 1995). Porfortuna las aportacionesrecientesson numerosas.
2/ La ausencia en las últimas elecciones generales de esta cuestión en el programa de Izquierda Unida o de
otras candidaturas de izquierda essignificativa.
3/Jorge Riechmann señala la contradicción:sociedades en que las que ha desparecido casi nuestra relación
con el animal y en las que su exterminio y consumo adquiere proporciones desmesuradas (Riechmann,
2003, p. 228).
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